12 SUGERENCIAS PARA AMADRINAR

Hay un principio de recuperación que reza “SI NO COMPARTIMOS NUESTRA RECUPERACIÓN NO PODREMOS CONSERVARLA”

A veces es difícil encontrar madrinas o padrinos en CoDA. Hasta cierto punto, esto es lógico porque muchos pensamos que el  “control” es la substancia de nuestra compulsión.  Entonces es explicable el temor a “usar” control con la herramienta de madrinazgo.

Sin embargo, hay un principio de recuperación que reza “SI NO COMPARTIMOS NUESTRA RECUPERACIÓN NO PODREMOS CONSERVARLA”. De hecho, el primer programa de 12 Pasos – Alcohólicos Anónimos – nació cuando un alcohólico compartió con otro la solución que encontró para su sobriedad. Muchos creemos que es similar para los codependientes, por ello el madrinazgo es una de las más importantes formas de servicio y una fuente insustituible de recuperación para nosotros mismos.  

De seguido presento 12 puntos que me han ayudado a utilizar la herramienta de madrinazgo efectivamente:

  1. En recuperación evitamos decirle a otros (y especialmente a l@s ahijad@s) qué hacer con sus decisiones, sus emociones, sus pensamientos, etc.
  2. Hay muchas maneras de amadrinar y todas son válidas mientras se mantengan en los límites de la acción en el programa: practicar los Pasos, modelar cómo se usan las Herramientas y las Tradiciones y vivir las Promesas.
  3. Cuando amadrinamos nuestro servicio se dirige a nuestro Poder Superior. La recompensa viene de allí, por tanto, el tiempo y energía que dedicamos a los ahijados y ahijadas es tiempo dedicado a nuestro Poder Superior. Los ahijados no nos deben nada por ello.
  4. Generalmente amadrinamos de la manera que fuimos amadrinados y que funcionó para nosotros.
  5. Para amadrinar, compartimos las acciones en el programa que nos ayudaron a restablecer nuestra espiritualidad y a vivir en la solución.
  6. Muchas madrinas y padrinos aceptamos amadrinar temporalmente por seis semanas. Al final de este periodo no hay obligación de continuar pero si ambas personas quieren pueden continuar por periodos que se revisan y reconsideran. Esto evita que se vea el uso de la herramienta como un compromiso interminable y por tanto intimidante. También resuelve el problema del “abandono” que muchos sufrimos.
  7. Amadrinar a personas que van a amadrinar permite al programa seguir creciendo. Muchas madrinas y padrinos piden a sus ahijadas y ahijados que se preparen a amadrinar también  generalmente una vez que han hecho los Pasos y recibido una experiencia espiritual que frecuentemente se manifiesta en cambios progresivos. Cuando los ahijados amadrinan suelen requerir menos tiempo de la madrina o padrino.
  8. Cuando  una persona nos pide que la amadrinemos podemos comenzar por conocer mejor su experiencia de recuperación ¿Tiene esta persona experiencia con otros programas de 12 Pasos? ¿Ha tenido madrina o padrino?  ¿Ha trabajado los Pasos en CoDA o en otro programa? ¿Conoce la literatura de CoDA?
  9. Muchas madrinas y padrinos reciben el inventario diario sin obligación de dar feedback aunque eventualmente pueden hacerlo. A diferencia de la terapia no nos proponemos dar soluciones sino ayudar a que la persona se sienta motivada a encontrar sus propias respuestas a través de sus acciones. Compartir el inventario es una acción de confianza y desarrollo espiritual. Aunque no es requerido, un comentario de aliento de parte de la madrina o padrino por el trabajo realizado puede rendir grandes beneficios.
  10. Si la persona que amadrinamos está pasando por situaciones difíciles nunca le decimos qué hacer en su realidad -por ejemplo: “tienes que dejar ese trabajo” o “consigue una nueva pareja”, “echa a tu hija adicta de casa”, etc.- pero si nos pide ayuda o consejo podemos compartir lo que hemos hecho en el programa en situaciones comparables. Por ejemplo cómo hemos usado la oración, la meditación o la escritura, o hemos iniciado una ronda del 4to al 9no paso (los Pasos transformativos) respecto a ese dilema, etc.
  11. El madrinazgo es una gran herramienta para practicar la PAUSA y desarrollar límites permitiendo que los demás experimenten sus sentimientos sin actuar en la compulsión de tratar de cambiar la realidad de esta persona. En cambio, podemos acompañarla con compasión y sin juicio. Es absolutamente válido solamente escuchar o decir “no sé”, “oremos por claridad que venga de tu Poder Superior” o “lamento que esto que pasa sea tan difícil para ti”. Cuando nos sentimos confundidos podemos pedir tiempo y consultar con nuestra madrina o padrino.
  12. Como en toda experiencia humana se van a cometer errores y pueden presentarse situaciones conflictivas que nos activen nuestra codependencia. Es válido e importante pedir al ahijado tiempo para procesar nuestros propios sentimientos o situaciones sin resolver.  Los errores son bienvenidos en el madrinazgo y no deben ser fuente de  vergüenza codependiente. Nuestro Décimo Paso nos enseña a admitir nuestras faltas y a hacer enmiendas, es decir cambios.  Si por ejemplo di un consejo, puedo rectificar y decir “esto fue inapropiado. En realidad sólo puedo decirte lo que yo haría. Tu Poder Superior puede darte el regalo de la claridad en esta situación.” Nuevamente, para determinar si necesitamos hacer enmiendas siempre podemos contar con nuestra madrina o padrino.
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