El 8vo y 9no Paso, en los Programas de 12 Pasos, se ocupan de las enmiendas o cambios que nos acercan a las Promesas de Recuperación.
El Libro Grande es específico respecto a esto. Después del noveno Paso se ven las Promesas y esto ha sido cierto no sólo para mí sino para mucha gente que he amadrinado. He allí un gran incentivo para trabajar con entusiasmo y llegar al 9no Paso antes de que la codependencia nos convenza de que la recuperación no funciona.
1) Las enmiendas no son disculpas sino CAMBIOS para liberarnos del trauma del pasado y del miedo al futuro. Así, si alguien abusó de mí en mi infancia, mi enmienda no puede ser de ninguna manera disculparme con el perpetrador sino, más bien, usar herramientas espirituales que me liberen de esa experiencia y, si fuera el caso, responsabilicen al perpetrador.
2) Para muchos codependientes las enmiendas más comunes son cultivo de límites, suspender las condiciones para que ocurran abusos, preguntar en vez de adivinar, la oración del anti-resentimiento, aprender a perdonar, los mantras que nos regalan los Patrones de Recuperación de la Codependencia, etc. Todas estas acciones se dirigen a soltar y a superar los apegos porque, en muchos casos, ya el abuso terminó, o es posible detenerlo, pero lo que sigue torturándonos es el trauma y nuestra propia codependencia.
3) Las enmiendas garantizan libertad mental, emocional y espiritual pero funcionan como un jardín: necesitan cultivo y paciencia. Como dice un amigo las promesas son garantías no posibilidades.
4) Implementadas sin el resto de los Pasos, las enmiendas son autoayuda. Los Pasos desde el 1ro al 8vo son indispensables para la reconexión espiritual con el Poder Superior o Dios como cada quien lo reconozca.
5) Cuento con una aldea de personas entre la gente recuperada que trabaja los 12 Pasos, a mi disposición para ayudarme con mis enmiendas. Ya no estoy sola enfrentándome a los fantasmas del pasado o a los dilemas del presente.