Apuntes para conversar sobre Sobriedad Emocional (Primera Parte)

Para CoDA, la Sobriedad Emocional incluye anonimato, humildad, tolerancia, gratitud, hacer reparaciones y perdonar.

Hace no mucho, participé en una discusión para considerar la celebración de las fechas de sobriedad emocional, de manera similar como, por ejemplo, en Alcohólicos Anónimos se celebra la fecha de sobriedad del alcohol.

La propuesta de celebración creó una polémica en la que incluso alguien tachó a la sobriedad emocional como un concepto ajeno a la recuperación en Codependientes Anónimos, nuestro programa de recuperación. a pesar de que varios de los presentes tenemos una fecha de sobriedad emocional generalmente determinada  por una experiencia espiritual especial. En el calor de la discusión se usaron adjetivos para calificar la sobriedad emocional como “falsa”, “vergonzante” o “inalcanzable”.

En este caso, un reflejo de mi sobriedad emocional fue aceptar que todo el mundo tiene derecho a su opinión y, aun así, recordarme que en recuperación trabajamos con experiencias, no con opiniones. Finalmente, las realidades hablan por sí mismas y persuaden solamente cuando la gente está lista. Nunca antes.

¿Cuál fue mi actuación? Como frecuentemente en recuperación, aceptar los procesos ajenos y no participar en controversias basadas en opiniones. No reaccionar basándome en las emociones que estas opiniones me produjeran y confiar que algo creativo se me ocurriría al respecto.

Como soy escritora, lo más inmediato fue escribir sobre mi experiencia con sobriedad emocional. Sin embargo la vida se interpuso, mi querida tía partió de entre nosotros y algunas situaciones familiares me alejaron de revisar y publicar lo que había escrito. Hoy por fin siento la inspiración de hacerlo.

Dado que es un tema sobre el que reflexiono frecuentemente, pensé que lo podría explicar brevemente, sin embargo, resultó un texto que preferí dividir en tres partes.

En esta primera, presento el tema rematando con un par de definiciones. En la segunda parte exploro las conexiones entre codependencia y control, así como la necesidad de reconocer el control como “substancia”  de uso de los codependientes. Para finalizar -en el tercer y último post- abundo un poco en los aspectos problemáticos de la concepción popular de sobriedad emocional (por ejemplo, que estar sobrio emocionalmente equivale a tener exclusivamente sentimientos moderados y una inacabable serenidad) y comparto algo de lo que he aprendido en el programa para saber si estoy sobria emocionalmente aun cuando experimente emociones inmaduras o extremas.

Comencemos con algo sencillo: CoDA en su Séptimo Concepto de Servicio sugiere que “los servidores de confianza necesitan practicar la sobriedad emocional, que incluye anonimato, humildad, tolerancia, gratitud, hacer reparaciones y perdonar”. Ahí está, una fórmula que se dice fácil pero que requiere una vida dedicada al crecimiento espiritual para ponerla en práctica.

Quiero finalizar comentando dos de los conceptos sugeridos por CoDA  para la definición de Sobriedad Emocional. El anonimato es un concepto, una herramienta y una Tradición  que describo en mi post Chismes y Anonimato.  Luego, “humildad” un término que muchos encontramos especialmente confuso. A mí me encanta la definición que dio Bill Wilson en la carta que se cita como origen del término y que reproduje en un post pasado (Carta de Bill Wilson sobre Sobriedad Emocional). Parafraseándolo, madurez y equilibrio verdaderos equivalen a humildad en nuestras relaciones con nosotros mismos, con nuestros compañeros y con Dios.

Como muchas ideas de los programas de 12 Pasos  ambos conceptos (sobriedad emocional y humildad) tienen una definición simple aunque nada fácil de poner en práctica.

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