¿Todo el mundo es codependiente?

La codependencia es muy malentendida ¿Cómo saber si soy quien debe recuperarse cuando quienes me rodean parecen estar peor que yo con su codependencia?

Maru, gracias a tu blog he comprendido que soy codependiente y que necesito ir a Codependientes Anónimos. Sin embargo es muy confuso. Soy alcohólica con 20 años de sobriedad. Con el alcohol es claro cuando tengo sobriedad: no bebo alcohol, sin embargo con la codependencia es difícil. Mientras más aprendo de la enfermedad y más estudio los Patrones de Recuperación de la Codependencia, más me doy cuenta de que prácticamente todo el mundo es codependiente y que, de ser así, CoDA (Codependientes Anónimos) debería estar abarrotada. 

Mi pregunta es ¿cómo saber si yo soy la codependiente que tiene que ir a reuniones cuando la mayor parte de la gente que me rodea parece estar peor que yo con su codependencia? ¿Es realmente todo el mundo codependiente?

Gracias por tu ayuda, Michelle.

La codependencia es una enfermedad muy malentendida, Michelle. Tu confusión es legítima y me da la oportunidad de hacer una distinción que es muy importante para mí. Así como cualquiera puede emborracharse si abusa con el alcohol, cualquiera puede manifestar comportamientos codependientes en circunstancias particulares. Eso no significa que todo el que se emborrache sea alcohólico y que todo el que manifieste comportamientos codependientes, sea codependiente.

Como sabes por los Patrones de Codependencia, esta enfermedad manifiesta hábitos de conducta y pensamiento autodestructivos en cinco categorías: negación, baja autoestima, control compulsivo, complacencia y evitación. Tienes razón al mirar a tu alrededor y notar que cualquiera puede incurrir en las “malas mañas codependientes”.

Por ejemplo enmascarar su dolor con rabia o humor (negación) o tener dificultades para admitir un error (baja autoestima), comprometer sus valores para evitar la ira de otros (complacencia),  ofrecer consejos sin que se le solicite (control) o reprimir sus sentimientos para evitar sentirse vulnerable (evitación). Y esto sólo por dar unos pocos ejemplos. Los patrones de codependencia, una herramienta del programa de Codependientes Anónimos, tienen actualmente 55 posibilidades de manifestación.

Igual que con el alcohólico, el asunto que define al  codependiente es el deseo o necesidad de querer parar de actuar de una manera contraproducente y no poder.

Nuevamente,  alcohólico no es quien se emborracha (cualquiera puede) sino quien quiere o necesita parar de beber alcohol y no puede. Igual pasa con la codependencia. Codependiente no es quien manifieste hábitos autodestructivos como los que mencioné antes (cualquiera puede) sino quien quiera y necesite dejar de hacerlo, sepa intelectualmente cómo luce una respuesta saludable y, sin embargo, no puede actuar saludablemente sin ayuda de una programación espiritual.

Generalmente la gente se da cuenta que es codependiente porque sigue incurriendo en hábitos negativos en sus relaciones personales a pesar de todas sus buenas intenciones e incluso  a pesar de todas las lecturas sobre codependencia, terapias y otros medios no espirituales que tratan de implementar como solución para sus problemas.

Para ambas enfermedades existe una respuesta que es de naturaleza espiritual y que se encuentra de gratis y sin compromiso de ninguna clase en los programas de Doce Pasos. AA para los alcohólicos y CoDA para los codependientes.

Más información sobre Codependientes Anónimos se puede encontrarse en el  sitio CoDA en español del programa.

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