Quienes trabajamos los Programas de Doce Pasos, tenemos una práctica diaria que llamamos el Décimo Paso. Para mí consiste en hacer un inventario del día, cosa de que cuando se presenten mis dilemas o el sufrimiento me visite, no pierda de vista mi recuperación y mi reconexión espiritual. Cuando yo amadrino, generalmente, mantengo este inventario súper simple con tres preguntas básicas:
- ¿Tuve miedos?
- ¿Tuve resentimientos?
- ¿Qué hice bien?
Muchos también practicamos gratitud y con ellos revisamos lo que nos ha gustado, desagradado o confundido durante el día (Pulsa aquí para ver más instrucciones de gratitud).
El caso es que he notado en mí misma y en otras personas que amadrino (especialmente mujeres) que nos cuesta horrores darnos cuenta que hicimos bien durante el día. Posiblemente sea una combinación de baja autoestima pero también es posible que sea un signo de recuperación, cuando comienzo a darme cuenta de que muchas de mis “buenas” acciones tienen un fondo codependiente y por tanto no pertenecen a la categoría de lo que hice bien durante el día.
Por eso preparé un cuestionario de 12 preguntas con criterios que encuentro confiables para darme cuenta de qué pude haber hecho bien durante el día, en relación con mi recuperación de la codependencia. La idea no es contestarlo a diario sino usarlo cuando me quedo en blanco y no se me ocurre nada. Aquí lo comparto, con la salvedad que esto no es parte de CoDA, solamente mi aprendizaje basado en mi experiencia:
INVENTARIO PARA SABER QUÉ HICE BIEN DURANTE EL DÍA
- ¿Medité y recé? ¿Trabajé mi inventario?
- ¿Bebí suficiente agua? ¿Comí sanamente? ¿Me ocupé de mi propio bienestar? ¿Traté de mejorar mi salud? ¿Cómo?
- ¿Me arriesgué a hacer algo saludable, creativo o hermoso a pesar del miedo? ¿Pude dejar ir mi necesidad de perfeccionismo?
- ¿Tuve necesidad de tener razón? De ser así, ¿pude dejar que Dios me guiara? ¿Busqué Su ayuda?
- ¿Me obsesioné con algo? Si fue así ¿Me acordé de respirar profundamente y observar mis pensamientos desapegándome de ellos?
- ¿Qué hice por otros? ¿Lo hice sin expectativas? ¿Pude abstenerme de hacer algo cuando me di cuenta de que tenía expectativas rígidas sobre el comportamiento, emociones o pensamientos del beneficiario de mis acciones?
- ¿Qué hicieron otros por mí? ¿Lo pude recibir con Gracia y gratitud?
- ¿Pude reconocer el poder sanador de Dios? ¿Cómo?
- ¿Me divertí? ¿Me reí? ¿Sobre qué?
- ¿Pude apreciar que ignoro algo? ¿Lo hice con humildad?
- ¿Pude decir “no” con amoroso desapego? (Para más claridad pueden revisar del 24 al 27 en el documento Patrones de Recuperación de la Codependencia (versión numerada en la biblioteca) ¿Cuidé de mi integridad respetando el derecho ajeno?
- ¿Hice SERVICIO sin expectativas dentro del Programa? (Por ejemplo: asistí a una reunión, trabajé en mi recuperación, participé como oradora, líder o haciendo comentarios en una reunión, llamé o envié un texto a alguien de programa, amadriné o apadriné a alguien, colaboré con la creación y difusión de las Herramientas del Programa, mi actitud amorosa llevó el mensaje de recuperación, así como cualquier otro servicio a cualquier nivel, desde servir bebidas en una reunión hasta trabajar en los diferentes comités y oportunidades de servicio en cualquier nivel de organización de mis programas)
Finalmente dedico este post a quien lo inspiró, mi amiga y ahijada Isabel, una de las personas más valientes que he tenido el gusto de escoger como mi familia.