Poner atención “sin juicio” - algo importante para la plenatención- significa rehusarme a dar atribuciones de ninguna clase, positivas o negativas a lo que contemplo o a mi proceso. Por ejemplo, veo una flor y enfoco mi atención en que veo, huelo y siento algo que se llama “flor”. Cuando empiezo a pensar que es bonita, fea, fresca, marchita, tropical, artificial, salvaje o lo que sea ya me estoy alejando de puramente atender a la flor con plenitud. Me alejo de la plenatención.

He estado buscando una palabra para traducir el término “mindfulness” que ha sido  tan necesaria y útil en mi búsqueda espiritual. Por fin se me ocurrió que jugando y combinando la traducción más aproximada  (atención plena) resulta una palabra que me gusta: PLENATENCIÓN. Vamos a ver qué piensan ustedes.

Camino con luz entre las enramadas en forma de corazón

La palabra en inglés sugiere “llenura de la mente”  pero aquí está el giro; la mente llena no es ninguna proeza ni requiere ningún entrenamiento. La mente naturalmente suele estar llena de pensamientos manifestados como juicios, opiniones, evaluaciones, planes, recuerdos dolorosos y felices, etc. Es su trabajo más inmediato: pensar.

Sin embargo, cuando se practica plenatención se intenta enfocar la mente hacia la llenura con la EXPERIENCIA PRESENTE sin juicios o evaluaciones y eso en sí mismo ¡es una cosa muy diferente! Es algo que suele requerir práctica y consistencia.

La plenatención es el objetivo de muchas prácticas de meditación, a veces también  llamadas contemplación. Requiere algo que es muy difícil de explicar pero que se puede describir como atención desprendida, compasiva y  sin juicio a lo que sea que esté pasando dentro o fuera de mí. Esta descripción requiere alguna explicación.

Para mí,  atención desprendida significa “sin expectativas”. Mi capacidad de plenatención está donde está. Algunos días es más fácil, otros es más difícil. “Atención compasiva” significa  aceptar que la plenatención no es natural para mí y no la puedo forzar o apurar. Cuando dedico tiempo de meditación a contemplar con plenatención, lo hago para practicar aunque crea que falle porque -en realidad- no puedo fallar si lo estoy intentando.

Algo interesante que he notado es que cuando viajo o visito lugares nuevos es mucho más fácil para mí practicar plenatención. Quizás por eso siempre me ha parecido un lujo inmenso poder viajar.

Finalmente, poner atención “sin juicio” – algo importante para la plenatención- significa rehusarme a dar atribuciones de ninguna clase, positivas o negativas a lo que contemplo o a mi proceso. Por ejemplo, veo una flor y enfoco mi atención en que veo, huelo y siento algo que se llama “flor”. Cuando empiezo a pensar que es bonita, fea, fresca, marchita, tropical, artificial, salvaje o lo que sea ya me estoy alejando de puramente atender a la flor con plenitud. Me alejo de la plenatención.

Cuando eso me sucede, lo más común es que aparezca un juicio que se revierte hacia mí: “lo estoy haciendo mal”. De esos juicios me tengo que alejar también, generalmente con humor “¡Mira! Me estoy enjuiciando”. Y sigo tratando de atender plenamente y contemplar la flor y lo que me pasa cuando contemplo una flor, sin enjuiciarla y sin enjuiciarme.

O sea que la palabra plenatención significa un proceso contrario a lo que generalmente significa evaluación o juicio. Y resulta que estuve buscando qué palabra es opuesta a evaluación y no pude encontrar ninguna.

 ¡Dos pájaros de un solo tiro! Ahora puedo usar una palabra que – aunque nueva- está en español y cuento con un antónimo para evaluación cuando significa juicio.

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