Pequeño Diccionario de mis Definiciones Prestadas

Ciertas definiciones me invitan a revisar mis creencias o me revelan aspectos de la realidad, mi vida emocional o espiritual que antes no había considerado.
Cardúmen de peces con intensa luz.

A mí me encanta una definición. Quizás por mi tendencia a creer que las palabras nos pueden aclarar y dar certezas. Últimamente, sin embargo, he encontrado ciertas definiciones que me invitan a revisar mis creencias o que, simplemente, me revelan aspectos que antes no había considerado.

Debo reconocer que varias de las definiciones que siguen son casi literales de Brené Brown (por ejemplo vulnerabilidad o conspiración) y Elizabeth Gilbert (por ejemplo vida creativa) y otros tantos autores -anónimos o no- pero como las he modificado una pizca decidí hacer el reconocimiento en general pues esto no es una tesis académica y -como dice una amiga mía- ¡la información quiere ser libre!

Aquí están, ordenadas alfabéticamente. Siéntanse libres de usarlas y reproducirlas para el mayor bien:

Amor: Capacidad de mirar la parte pura del otro que se nutre con una colección personal de momentos de intimidad y conexión. Más que en palabras o sentimientos, el amor se expresa por la voluntad de favorecer que esa parte pura y auténtica surja y se fortalezca aunque eso cause dolor. Por “otro” se entiende hij@s, parejas, progenitores, otros familiares, amigos, mascotas, instituciones, conocimientos, o cualquier sujeto u objeto que pueda ser amado.

Ansiedad: Miedo inespecífico, catastrófico y absurdo que el ego desata cuando me estoy acercando a la verdad.

Apego al odio: Miedo de ver la tristeza que hay por debajo.

Conspiración: Teoría incompleta que se rellena con miedo.

Defecto de carácter: Una cualidad usada por el ego. Una forma de tratar de evitar el dolor o de compensar un trauma sin resolver.

Dios falso: Cualquier cosa en la que pienso constantemente o que me obsesiona.

Dios verdadero: Voluntad para creerle al amor en vez de al miedo. Confianza en la perfección del plan sin pensar mucho en eso.

Dolor emocional: Energía devastadora que indica un malfuncionamiento mental o espiritual y que si no se resuelve se transmite. Los seres humanos somos más proclives a causar dolor emocional que a experimentarlo.

Ego: Voz que me promete que se va a saciar cuando yo logre algo pero que nunca cumple.

Egoísmo: Deseo de cambiar cosas que no tengo el poder de cambiar (el pasado, la verdad, otros) con el objetivo (consciente o inconsciente) de detener el sufrimiento y sentirme a salvo. Como viene del ego, nunca funciona.

Intuición: Vocecita interna, no mental, que nos sugiere sin lógica o emoción algo que luego resulta cierto.

Límites saludables: Conocimiento y expresión amorosa de qué me pertenece y qué no me pertenece, hasta dónde llega mi poder sin lesionar a otros y qué es aceptable o no para mí.

Sentimiento: Energía poderosa que no percibo como energía sino como bienestar o malestar.

Verdad: En donde todos terminamos después del drama.

Vida creativa: Vida en la que la curiosidad y el interés cuentan con una pizca más de energía que los miedos (miedo a fallar, miedo a ser criticada, miedo a hacer el ridículo, etc.)

Voluntarismo: Actuaciones basadas en el deseo imperioso o compulsivo de que las cosas sean de cierta manera. Cuando se está en voluntarismo no se puede ver la voluntad del Poder Superior. En el original del Libro Grande en inglés, equivale a “self-seeking” que literalmente significa “auto-buscarse” y -aunque es el único concepto de la cuarta columna (en el 4to Paso) que no está explicado en el Libro Grande, algunos intérpretes lo explican como buscarse a uno mismo en algo que no es Dios.

Vulnerabilidad: Combinación de incertidumbre, riesgo y exposición emocional. Ingrediente indispensable para tener valor.

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