Las enmiendas fáciles

Las enmiendas son cambios que nos conectan a nuestra espiritualidad y que aumentan nuestra fe y conexión divina.

Las  enmiendas fáciles son como los ejercicios abdominales suavecitos: No funcionan.

En el proceso de recuperación usando los Doce Pasos, seguimos una secuencia en la que descubrimos y nos ocupamos de aquello que sobrecarga nuestra mente y nuestra atención alejándonos de vivir y disfrutar el presente. Y nótese que decir esto es lo mismo que decir “vivir el regalo”.

Según el Libro Grande de AA las emociones que nos anclan al pasado, convertidas en obsesiones dolorosas son el resentimiento y el remordimiento.  La emoción que nos fija improductivamente al futuro es el miedo. Como lo entiendo, parte del Plan de los 12 Pasos consiste en revisitar las historias que están tras estas emociones – frecuentemente secretos o traumas del pasado que nos controlan – y verlas con una nueva perspectiva. El Octavo y Noveno Paso se refieren a las enmiendas.

El error más común respecto a las enmiendas es creer que se trata solamente de disculpas. Este malentendido ha sido incluso representado en shows humorísticos y películas (me viene a la mente Seinfeld y la película “La boda de Raquel”) en los que la persona que hace su Noveno Paso va disculpándose sin lógica ni misericordia y creando caos, dolor  y confusión en el proceso.

En realidad, las enmiendas son cambios que nos conectan a nuestra voluntad de crecer en nuestra espiritualidad y que nos transforman, aumentando nuestra fe y conexión divina. Estos cambios  tienen que ver con hacer algo que no hemos hecho antes bien porque no se nos ocurrió o porque resistimos la idea y preferimos ser esclavos de nuestros sentimientos dolorosos antes que hacer algo diferente. A esta terquedad absurda se ha llamado “nuestro propio encadenamiento”.

Un ejemplo de enmienda es rezar por las personas que resentimos, una práctica que de ningún modo es original y que se encuentra en religiones y prácticas espirituales milenarias. Los Programas de 12 Pasos la retoman, sin embargo, con un espíritu práctico. Un lema lo explica así: Me es imposible cambiar la forma como pienso para así cambiar mi vida pero puedo cambiar lo que hago y así mi pensamiento cambiará.

En mi experiencia, las enmiendas que funcionan son las que yo en principio resisto o no quiero hacer y por ello necesito de la guía de una persona veterana del programa cuya recuperación encuentro atractiva. Ciertamente yo me he disculpado como parte de mi  9no Paso, pero las enmiendas más importantes han sido las enmiendas vividas que me proponen otra manera de vivir mi vida. Por ejemplo:

  • no participar de chismes.
  • rehusarme a juzgar mentalmente a las personas que chismean.
  • ahorrar energía y recursos a mi escala humana.
  • amadrinar gente que tiene creencias políticas contrarias.
  • dedicar tiempo a explorar las cosas que me hacen feliz.
  • descansar.
  • escribir y publicar a mi escala (como en este blog)  ignorando mi perfeccionismo.
  • practicar gratitud.
  • descubrir mis límites (lo que es aceptable o inaceptable para mí) cuando alguien me hiere, sin reaccionar en el momento. etc.

Como se ve,  esta lista encarna el lema de “Vivir y dejar vivir”. Tales enmiendas se manifiestan en el día a día con cambios como dejar la casa sucia y tomar una siesta o comenzar mis mañanas en oración y meditación en lugar de planificación y control. Éstas son las cosas que hago y que gradualmente han ido cambiando lo que pienso y lo que siento.

En consideración a los hispanohablantes que no tienen acceso a la versión en inglés de las historias del Libro Grande, traduzco la oración para superar el resentimiento  recomendada en este “manual de vida”

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