Intuición y Sobriedad Emocional. La vocecita (Primera Parte)

El desarrollo de la intuición está al alcance de cualquiera y ocurre inevitablemente cuando practicamos oración y meditación consistentemente.
Ilustración de Aureliano Contreras Domínguez

Casi todos hemos tenido la experiencia de escuchar una “vocecita” que sin lógica ni explicaciones nos sugiere que hagamos (o no hagamos) algo. Si no sabemos mucho sobre intuición lo más lógico es que ignoremos esa voz para luego verificar asombrados “yo tuve esa corazonada, pero no le hice caso”.

Resulta que cuando uno medita consistentemente pasa algo muy curioso. Las otras voces, el ruido y el barullo de nuestros pensamientos, se debilitan y ya no pueden asfixiar la “vocecita”  lo cual hace imposible ignorarla, independientemente de que uno esté dispuesto a hacerle caso o no.

El Libro Grande nos habla del desarrollo de la intuición en conexión con sencillas prácticas diarias de oración y meditación. Este libro es un testimonio. Sus autores no nos recomiendan que hagamos nada, sólo nos explican lo que ellos hicieron y los resultados que obtuvieron. Así, dice en la página 86:

“Cuando pensamos en el día que comienza, tal vez nos encontremos indecisos. Tal vez no podamos determinar el curso a seguir. En este caso le pedimos a Dios inspiración, una idea intuitiva o una decisión. Procuramos estar tranquilos y tomamos las cosas con calma. No batallamos. Frecuentemente, después de haber practicado esto durante un tiempo, quedamos sorprendidos de cómo acuden las respuestas acertadas. Lo que antes era una ‘corazonada’ o una inspiración ocasional gradualmente se convierte en parte operante de la mente.”

El Libro Grande fue escrito para explicar a alcohólicos desahuciados la implementación de una solución espiritual para el alcoholismo. Pero como esta solución es, en realidad, una solución sobre cómo vivir, otros como yo -que no somos alcohólicos- podemos servirnos de su sabiduría.

Justamente hace un tiempo, asistí a una charla de una miembro de Alcohólicos Anónimos, llamada Echo Bodine, quien habló sobre la diferencia entre intuición y clarividencia. Esta mujer es una respetada autora y dirige un centro de exploración de temas paranormales.  Yo, ciertamente, era prejuiciada con estos temas pero resulta que Bodine es amiga personal de Melody Beattie, la autora que ha hecho popular mundialmente el mensaje de recuperación de la codependencia, y ambas han pertenecido a Programas de 12 Pasos en Minnesota, donde vivo, así que terminé asistiendo.

Bodine propone que el desarrollo de la intuición está al alcance de cualquiera y ocurre inevitablemente cuando practicamos oración y meditación consistentemente,  mientras que la clarividencia es una habilidad enteramente diferente, relacionadas con las premoniciones, que solamente algunas personas son capaces de experimentar y desarrollar.

Desde la charla de Bodine, quise hacer un sumario de lo que le entendí sobre intuición. Tiempo después, tras un chequeo médico, viví una experiencia intuitiva, que me recordó mi tarea pero solo hasta ahora me pongo en ello.

El texto que escribí resultó en tres partes. Ésta es la primera. En la segunda cuento mi experiencia desobedeciendo una intuición así como las conexiones que encuentro entre intuición y sobriedad emocional y en la tercera hago un sumario de las características de las intuiciones que las diferencian de predicciones y otras formas de pensamiento.

Compartir

Publicaciones Relacionadas