
Respiración para “entregar” mis problemas a Dios
Una técnica de respiración se convierte en una forma práctica cómo moderar mi frustración y “entregar” mi dilema a Dios.
Crecimiento Emocional y Espiritual
Una técnica de respiración se convierte en una forma práctica cómo moderar mi frustración y “entregar” mi dilema a Dios.
Es natural y humano que anticipemos el futuro durante una crisis de salud como la del virus COVID-19 pero con este imaginar y preocuparse por el futuro, frecuentemente, llega la improductiva ansiedad con su secuela de desánimo. Cuando estamos ansiosos, en lugar de protegernos y proteger a los demás sufrimos improductivamente.
En este post muestro una sencilla técnica para usar los sentidos y recordar a nuestra mente cómo enfocarnos en el presente.
En este blog me he referido varias veces a la meditación como una práctica que me ha ayudado inmensamente en mi recuperación . La meditación
Estaba viendo con Brad, mi esposo, un programa sobre los beneficios de hacer las cosas con amor. Brad– aunque inteligente y tolerante – no es
Y cuando las lecciones de la vida -necesarias para mi alma- se presenten, por favor dame la fuerza y el coraje de decir ¡Gracias, Dios infinito, por acompañarme con amor y compasión en cada momento! ¡Que así sea!
El texto azul, abajo, es una “entextualización” libre de un fragmento de la clase de Pema Chodron que mencioné en mi post pasado “Las Voces,
En el 2016, con la ayuda de mi amiga Sam, escribí una novelita en inglés que nunca publiqué sobre codependencia y el papel de las
ABC de la Meditación: Una guía para principiantes. Narrada por Dan Harris: Texto en español por Maru Ruzicka. A pesar de lo que haya escuchado,
A medida que transcurre el día, hacemos una pausa si estamos inquietos o en duda, y pedimos que se nos conceda la idea justa o la debida manera de actuar. Constantemente recordamos que ya no somos el director del espectáculo, diciéndonos humildemente a nosotros muchas veces al día: “Hágase tu voluntad.” Entonces corremos menos riesgos en lo que concierne a nuestros nervios, tener miedo, ira, preocupación o tomar decisiones disparatadas. Nos volvemos mucho más eficientes.
Alguien en una ocasión me explicó “Así como no podemos detener el palpitar del corazón, no podemos detener la generación de pensamientos. Podemos en cambo,