Adivinanzas codependientes

Como parte de mi recuperación, tengo tiempo permitiendo que mi Intuición Superior reduzca mi capacidad adivinadora.

Adivinar es parte fundamental del lenguaje. Sin adivinanzas,

Hay un punto en que las adivinanzas obstaculizan la comunicación.

presunciones e implicaciones no podríamos comunicarnos. Sin embargo, la mente codependiente lleva este juego a niveles improductivos como lo ilustra este chiste:

Un cliente en un restaurante llama a la chef para preguntarle dónde compró el filete que acaba de comerse. La chef le ofrece una tarjetica con la dirección de una carnicería. Misma escena pero esta vez la chef es codependiente. A la misma pregunta contesta “¿Qué pasó? ¿Está mala la carne?”

Todas las lenguas tienen maneras indirectas de comunicación, usadas con frecuencia para mitigar situaciones de conflicto o imposición. A veces, pedir algo o simplemente mandar es maleducado o fuera de lugar por lo que la gente puede hacer comentarios o preguntas en vez de una solicitud: “Hace calor ¿no?” en vez de “Prende el ventilador, por favor”.

El español venezolano que hablo es más bien directo aunque también tiene sus complicaciones para lidiar con esos actos de habla que en lingüística se conocen como “amenazadores”. Todo sea dicho, los venezolanos no nos preocupamos mucho por imponernos ¡a veces ni nos damos cuenta!

Hace poco estaba en una reunión con otros codependientes en recuperación, como yo, y alguien habló de tomar decisiones a partir de un procedimiento que yo pedí. Entonces, sinceramente pregunté “¿Qué es lo que tenemos que decidir?”

¡No hubo manera! ¡Una respuesta directa se volvió un imposible! Se me recordó que yo había pedido el procedimiento, se me recordó en qué consistía el procedimiento, ambas cosas que yo sabía y que no contestaban mi pregunta.Tras un minuto de incomodidad y a pesar de yo asegurar que hacía una pregunta sincera me quedé con mi duda. Luego fui al documento que creamos y me di cuenta de que sí, hay dos decisiones que otros pidieron a partir del procedimiento. ¡Esa era mi respuesta!

Como parte de mi recuperación, tengo unos pocos años permitiendo que mi Intuición Superior reduzca mi capacidad adivinadora. No es del todo natural, pero si alguien me hace una pregunta, la contesto lo más directamente que puedo y si tengo una pregunta la formulo con la mayor claridad que soy capaz. Si alguien quiere pedirme algo tiene que hacer una petición aunque a veces, por cariño y cortesía, puedo verificar “¿Me estás pidiendo tal cosa?” Es increíble la cantidad de veces que no es el caso.

A la larga, cuando la gente verifica que soy consistente (que no lo hago para poner trampas sino para simplificar) la comunicación se vuelve mucho más placentera y rápida.

Por muy cortés que parezca la comunicación indirecta se presta a malentendidos y ¡claro! es caldo de cultivo para adivinanzas que una mente codependiente puede llevar a extremos delirantes ¡Es agotador!

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